Valencia - Chulilla
Fácil - Circular - 21km
Puentes colgantes-Pantano Loriguilla-Pinturas rupestres-Barranco de Vallfiguera-Charco Azul
Bueno esta ruta es de las que le tengo especial cariño. La conocimos hace muchos años, cuando nos iniciamos en esta afición del senderismo, aunque la primera vez fuimos cuando nuestros hijos eran muy pequeños y sólo hicimos la parte del Charco azul, luego, repetimos y ampliamos con los Puentes Colgantes y esta vez hemos decidido hacerla incluyendo también el Pantano de Loriguilla, las Pinturas Rupestres y el barranco de Vallfiguera. Una ruta que si quitamos las paradas de descansos y fotitos se puede hacer en unas cuatro horas y media tranquilamente...Es muy plana salvo la cuesta que sube desde el pantano hasta las pinturas rupestres que además no tiene sombra.
Arrancamos el camino desde el parking que queda a las afueras de Chulilla. La ruta nos lleva por un sendero que discurre recorriendo el borde del cañón y dándonos unas vistas de vértigo.
Llegamos a un mirador donde podemos disfrutar del paisaje sin riesgos
El cañón es de lo que más grabado se me quedó la primera vez que estuve en esta zona...Paredes perfectamente verticales y de una altura descomunal.
Por esta zona sin barandilla lo único que se pide es precaución, porque no hay riesgo salvo el que cada uno quiera tomar..El camino es cómodo y muy fácil...Las vistas de esta parte de la ruta son de las que merecen la pena.
Entramos en la zona de "Los calderones", paraje natural donde antes se ubicaba un molino, pero que las sucesivas riadas han hecho desaparecer según leemos en el cartel que así lo menciona.
En los años 50, se construyó el Embalse de Loriguilla y para facilitar la llegada de los trabajadores desde la población al embalse, se construyeron dos puentes, uno colgante y otro fijo para atravesar más fácilmente el cañón del Turia, aunque el inmenso caudal de la riada de 1957 arrasó los dos puentes.
Recientemente, el Ayuntamiento los ha construido de nuevo y ubicado en el mismo lugar donde estaban los originales, pero los actuales están soportados con cables de acero anclados a la roca a más de 3m de profundidad. El primero de ellos, el más alto está a unos 15m del río y tiene una longitud de 21metros, el segundo está a 5.5m del río y tiene unos 28m de largo.
Bajada de escalones para llegar al primer puente.
Las vistas del cañón desde el puente:
Seguimos bajando escalones y nos dirigimos al segundo puente, pero primero hacemos foto de la fachada por la que hemos descendido:
Y llegamos al segundo puente, no tan alto, pero más largo:
La caminata a la sombra por este tramo es muy agradable así que avanzamos acompañados por el murmullo del río que queda a nuestro lado izquierdo. Seguimos avanzando hasta que llegamos a una pasarela por la que solo cruzamos para ver el río desde el centro del cauce, pero luego seguimos por la misma ladera por la que habíamos llegado.
Comenzamos una pequeña ascensión y nos alejamos del río para disfrutar nuevamente de estas paredes rocosas de más de 80 metros de vertiginosa altura.
Pero en seguida volvemos junto a la agradable compañía del agua en lo que es conocida como la Ruta de los Pantaneros que es la ruta que seguían los obreros cuando se dirigían a trabajar en la cronstrucción del Pantano..Toda la ruta está guiada con paneles informativos que nos lo va explicando todo.
Llegados a este punto hacemos una parada para descansar un poco y disfrutar de un almuerzo merecido antes de seguir ya que llevamos un tercio del camino previsto.
Subimos de nuevo al puente y seguimos la carretera un tramo en dirección al Pantano de Loriguilla al que llegamos en seguida.
Nos alejamos del pantano subiendo por el camino en busca de nuestro siguiente objetivo...llegar a las pinturas rupestres. Este tramo es un poco pesado por el tipo de camino y la falta de sombra, pero nos ofrece sorpresas en el camino...una serpiente que cruza de lado a lado a pocos metros, un fósil de amonite...Es una zona de fósiles así que nos centramos en buscar alguno pequeño para entretenernos durante la subida.
Zona de monte bajo, sin sombra...y el sol empieza a apretar...
Llegamos al punto de desvío..Salimos de este camino aburrido y entramos a salto de rocas en un sendero más ameno.
Subimos por la ladera izquierda y encontramos sin pérdida el camino a seguir que nos lleva directo hasta las pinturas rupestres.. La escalera de subida es estrecha y como vemos que hay personas arriba, decidimos espera haciendo un descansito en la base hasta que los veamos bajar para no acumularnos demasiada gente arriba.
¡Nos toca subir! Allá vamos.... Cuesta un poco ver las pinturas porque están bastante deterioradas, pero con ayuda del panel de información se intuyen las figuras.
Bajamos de nuevo y seguimos por el sendero que nos llevará de vuelta a Chulilla, disfrutando de las vistas de esta zona que vuelve a ser verde.
Ya estamos cerquita... Siguiente objetivo: El Charco azul...¡allá vamos!
Bonita cueva a la izquierda..se puede visitar, pero nosotros no la hemos incluido en el itinerario...
Y llegamos a la zona baja de Chulilla, caminamos por sendero junto al río hasta llegar al Charco Azul que se encuentra al final del camino. Esta parte del camino está especialmente masificada, pero es que es la más fácil, es muy bonita y agradable y la que eligen todas las familias que van acompañadas de niños pequeños..
La ruta tenía una opción de cruce del río y el camino de regreso era pegado a la pared rocosa, pero el río baja con demasiada agua hoy y el paso no es posible, por lo que tenemos que desandar un tramo para encontrar la otra opción de subida al pueblo, pero antes un poquito de refresco para los pies y tobillos cansados
Y ahora sí, el tramo final, subida hacia el pueblo...
y llegada a Chulilla.¡Pilas Cargadas!