Barranc de les Avellanes, Tossal de la Marina y Barranc de la Vall
C. Valenciana - Castellon - Ares del Maestrat
MODERADA - CIRCULAR - 16KM
Bueno, esta ruta in duda la hemos realizado en la época equivocada. Plagada de robledales tiene una pinta espectacular en otoño, y de hecho, las fotos que vimos en el blog del Tiocanya nos llegaron al alma, pero lo cierto es que en febrero es un paisaje frío y muy alejado de mis expectativas...
Salimos de la carretera y cruzamos un puente aparcando a un lado del camino y comenzando nuestro paseo hacia Mas de la Vall junto a campos en flor...se acerca la primavera.



A poco legamos a la pequeña población que rompe sus silencio al oír nuestras pisadas...todos los perros se ponen a ladrar poniéndonos algo en alerta, aunque pronto vemos que ninguno sale de los corrales donde están.

Empezamos a ver los muros de piedra seca que nos acompañarán durante toda la mañana...kilómetros y kilómetros de estos muros se extienden por esta zona.

Andaba yo buscando bosque y me he encontrado inmersa en uno plagado de ramas grises y espinosas que se enganchaban en la ropa y arañaban el cuerpo, rozando peligrosamente en más de una ocasión los ojos, con lo que la gorra iba hoy más ajustada de lo habitual a modo de protección...
Comenzamos a subir siguiendo un camino paralelo al Barranco de les avellanes..luego nos mentemos en él subiendo por un empinando sendero



Y comenzamos el entrenamiento de Salto de Vallas... alguno son muretes fáciles...otros son muros con alambradas sobre ellos...

Saltamos dos o tres hasta que llegamos a este otro donde a lo lejos vemos una yegua blanca que en cuanto nos ve intentar pasar por alto el muro, decide acercarse...Con ella tan expectante yo no me atrevo a altar al otro lado e intentamos que se aleje, pero ella decide quedarse a nuestro lado así tras un rato de espera a ver si se cansa y se va, decidimos buscar una zona más arriba por donde saltar.



Finalmente, conseguimos saltar....En el salto me dejo el pantalón enganchado en el alambre y acaba rompiéndose. Cuando ya estábamos contentos de haber superado la prueba, noto fresco por la parada que hemos hecho gracias a nuestra amiga la yegua y me doy cuenta de que el chaleco que llevaba enganchado a la mochila se ha debido caer en alguno de los saltos....Apenas llevamos una hora de caminata y ya llevo roto el pantalón, perdido el chaleco y por ende, los guantes de abrigo que llevaba en el bolsillo...Menos mal que llevo otra chaqueta dentro de la mochila por si el día aprieta...Pedro decide volver a saltar para intentar encontrarlos y yo me quedo sola a este lado del muro vigilando a la yegua que no para de mirarnos como diciendo "¡pero estos dos qué lío se llevan?"...El chaleco no aparece y finalmente Pedro vuelve con las manos de vacío encontrándome a mí armada con un palo por si mi amiga la jaca pulgosa decide acercarse más de la cuenta.
Continuamos subiendo y pasamos junto a varias construcciones de piedra, algunas en ruinas y otras no.

Vistas grises de bosques con árboles desnudos a un lado y paredes rocosas que se han desgajado cayendo como un glaciar roto al otro...En ese momento no era consciente de que justo por esa pared desgajada era nuestra subida hacia el Tossal.


Lugar frío donde imaginarse haciendo noche pone los pelillos de punta...aún más a la vista de los restos que se encuentran en la zona.


Paradita de almuerzo rápida y continuamos hacia la pared de rocas desgajadas con el ánimo de subir...No es que me haga mucha gracia, pero reconozco que parecía peor de lo que ha sido..Nos ha costado más saltar los muros con alambradas que ese pedazo pared.


Y al llegar arriba, una nueva construcción a modo de refugio y comienza el desierto de las piedras...kilómetros y kilómetros de suelo plano cubierto de piedras y muros que parecen no tener fin...



Por encima de esta construcción adosada al muro hemos saltado para rozar menos alambrada:



Un buen rato de caminata por esta tierra sin sombras...Mires hacia donde mires en las cuatro direcciones el paisaje es el mismo. Seguimos el muro en un paseo que, yo al menos, deseo que acabe pronto, demasiada soledad, demasiado gris, ...necesito más verde.


La cámara se empaña y algunas de las fotos salen mal, pero las dejo porque aun así dejan muestra de como era allí el paisaje (¡como para subir en verano con el sol apretando!)

Por fin llegamos al Tossal de la Marina...zona de vértigo sin duda, aunque las fotos como se puede apreciar tampoco han salido bien aquí...una lástima.



Ponemos nuestra huella en el Tossal y tras recrearnos un poquito más con las vistas, comenzamos el regreso.



Aburrido tramo inmersos en un paisaje que hace rato que ya ha dejado de sorprendernos...Alguna puerta que permite atravesar sin tener que saltar más muros que el día parece una prueba de atletismo o de entrenamiento militar saltando vallas por un paraje lunar.



Llegamos a un corral en medio de la nada y al poco comenzamos el descenso

Y de nuevo volvemos a luchar contra las ramas cubiertas de espinas buscado senderos inexistentes (imposible realizar esta ruta sin gps, al menos si no te sabes guiar por los elementos naturales...y yo soy de las que me pierdo hasta con el tomtom guiándome en voz alta)

En el fondo, lo cierto es que este paraje en otoño debe ser espectacular porque hay tramos que apuntan muy bien, pero claro...lo de tener que ir saltando alambradas pues le quita encanto a la ruta y por lo tanto si alguien siente la inquietud, le recomiendo que busque una ruta alternativa...A mi solo me faltaba ver en cualquier momento una vaca o un toro mirándome de cerca y diciéndome "Muuu" al oído mientras saltaba un muro...No se que hubiera hecho, pero era algo totalmente posible...De hecho, a lo lejos las hemos visto y el suelo era testigo (imposible tropezar y caer al suelo sin que alguna parte de tu cuerpo toque una de sus "plastas") de que es su territorio de pasto.

Pasamos junto a una fuente, pero no nos detenemos...está seca y poco más abajo encontramos una especie de charca que hace las veces de abrevadero...(Corre, corre...no sea que vengan las vacas).


Con mucho cuidado sobre todo en los ojos avanzamos entre el enjambre de ramas secas del Barranco.

El último gran reto del día: una valla con pinchos metálicos y pegada a ella una valla eléctrica...Imposible saltarla...evaluamos opciones y al final decidimos dar al día el toque final del ejército de tiera...a rastras por debajo de ella...Dios, qué día llevamos...

Por fin salimos a lo que parece un camino decente...y nos relajamos riendo del día y la ruta que hemos elegido para sobrellevar la semana.



Salimos a una pista que en tramos está asfaltada y en otros no. Vemos un rebaño de ovejas en una de las laderas y seguimos hacia Mas de la Vall donde los perros vuelven a ladrarnos como locos y el amo sale a calmarlos y saludarnos. Resulta que es el dueño de la yegua blanca y nos detenemos unos minutos de charla con él... nos pregunta si hemos visto cabras, las ovejas y si hemos llegado al Tossal. Lo dejamos con sus faenas y seguimos hacia el tramo final del recorrido.






El Garmin se ha apagado ntes de acabar la ruta y no nos hemos dado cuenta...marca 15km y puede que haya sido algo más.
Al final del día,, vuelvo con los pantalones rotos, arañazos por el cuerpo, necesitando un nuevo chaleco de abrigo y guantes, pero con muchas anécdotas para contar...¡Pilas cargadas!
Ruta wikiloc
Salimos de la carretera y cruzamos un puente aparcando a un lado del camino y comenzando nuestro paseo hacia Mas de la Vall junto a campos en flor...se acerca la primavera.
A poco legamos a la pequeña población que rompe sus silencio al oír nuestras pisadas...todos los perros se ponen a ladrar poniéndonos algo en alerta, aunque pronto vemos que ninguno sale de los corrales donde están.
Empezamos a ver los muros de piedra seca que nos acompañarán durante toda la mañana...kilómetros y kilómetros de estos muros se extienden por esta zona.
Andaba yo buscando bosque y me he encontrado inmersa en uno plagado de ramas grises y espinosas que se enganchaban en la ropa y arañaban el cuerpo, rozando peligrosamente en más de una ocasión los ojos, con lo que la gorra iba hoy más ajustada de lo habitual a modo de protección...
Comenzamos a subir siguiendo un camino paralelo al Barranco de les avellanes..luego nos mentemos en él subiendo por un empinando sendero
Y comenzamos el entrenamiento de Salto de Vallas... alguno son muretes fáciles...otros son muros con alambradas sobre ellos...
Saltamos dos o tres hasta que llegamos a este otro donde a lo lejos vemos una yegua blanca que en cuanto nos ve intentar pasar por alto el muro, decide acercarse...Con ella tan expectante yo no me atrevo a altar al otro lado e intentamos que se aleje, pero ella decide quedarse a nuestro lado así tras un rato de espera a ver si se cansa y se va, decidimos buscar una zona más arriba por donde saltar.
Finalmente, conseguimos saltar....En el salto me dejo el pantalón enganchado en el alambre y acaba rompiéndose. Cuando ya estábamos contentos de haber superado la prueba, noto fresco por la parada que hemos hecho gracias a nuestra amiga la yegua y me doy cuenta de que el chaleco que llevaba enganchado a la mochila se ha debido caer en alguno de los saltos....Apenas llevamos una hora de caminata y ya llevo roto el pantalón, perdido el chaleco y por ende, los guantes de abrigo que llevaba en el bolsillo...Menos mal que llevo otra chaqueta dentro de la mochila por si el día aprieta...Pedro decide volver a saltar para intentar encontrarlos y yo me quedo sola a este lado del muro vigilando a la yegua que no para de mirarnos como diciendo "¡pero estos dos qué lío se llevan?"...El chaleco no aparece y finalmente Pedro vuelve con las manos de vacío encontrándome a mí armada con un palo por si mi amiga la jaca pulgosa decide acercarse más de la cuenta.
Continuamos subiendo y pasamos junto a varias construcciones de piedra, algunas en ruinas y otras no.
Vistas grises de bosques con árboles desnudos a un lado y paredes rocosas que se han desgajado cayendo como un glaciar roto al otro...En ese momento no era consciente de que justo por esa pared desgajada era nuestra subida hacia el Tossal.
Lugar frío donde imaginarse haciendo noche pone los pelillos de punta...aún más a la vista de los restos que se encuentran en la zona.
Paradita de almuerzo rápida y continuamos hacia la pared de rocas desgajadas con el ánimo de subir...No es que me haga mucha gracia, pero reconozco que parecía peor de lo que ha sido..Nos ha costado más saltar los muros con alambradas que ese pedazo pared.
Y al llegar arriba, una nueva construcción a modo de refugio y comienza el desierto de las piedras...kilómetros y kilómetros de suelo plano cubierto de piedras y muros que parecen no tener fin...
Por encima de esta construcción adosada al muro hemos saltado para rozar menos alambrada:
Un buen rato de caminata por esta tierra sin sombras...Mires hacia donde mires en las cuatro direcciones el paisaje es el mismo. Seguimos el muro en un paseo que, yo al menos, deseo que acabe pronto, demasiada soledad, demasiado gris, ...necesito más verde.
La cámara se empaña y algunas de las fotos salen mal, pero las dejo porque aun así dejan muestra de como era allí el paisaje (¡como para subir en verano con el sol apretando!)
Por fin llegamos al Tossal de la Marina...zona de vértigo sin duda, aunque las fotos como se puede apreciar tampoco han salido bien aquí...una lástima.
Ponemos nuestra huella en el Tossal y tras recrearnos un poquito más con las vistas, comenzamos el regreso.
Aburrido tramo inmersos en un paisaje que hace rato que ya ha dejado de sorprendernos...Alguna puerta que permite atravesar sin tener que saltar más muros que el día parece una prueba de atletismo o de entrenamiento militar saltando vallas por un paraje lunar.
Llegamos a un corral en medio de la nada y al poco comenzamos el descenso
Y de nuevo volvemos a luchar contra las ramas cubiertas de espinas buscado senderos inexistentes (imposible realizar esta ruta sin gps, al menos si no te sabes guiar por los elementos naturales...y yo soy de las que me pierdo hasta con el tomtom guiándome en voz alta)
En el fondo, lo cierto es que este paraje en otoño debe ser espectacular porque hay tramos que apuntan muy bien, pero claro...lo de tener que ir saltando alambradas pues le quita encanto a la ruta y por lo tanto si alguien siente la inquietud, le recomiendo que busque una ruta alternativa...A mi solo me faltaba ver en cualquier momento una vaca o un toro mirándome de cerca y diciéndome "Muuu" al oído mientras saltaba un muro...No se que hubiera hecho, pero era algo totalmente posible...De hecho, a lo lejos las hemos visto y el suelo era testigo (imposible tropezar y caer al suelo sin que alguna parte de tu cuerpo toque una de sus "plastas") de que es su territorio de pasto.
Pasamos junto a una fuente, pero no nos detenemos...está seca y poco más abajo encontramos una especie de charca que hace las veces de abrevadero...(Corre, corre...no sea que vengan las vacas).
Con mucho cuidado sobre todo en los ojos avanzamos entre el enjambre de ramas secas del Barranco.
El último gran reto del día: una valla con pinchos metálicos y pegada a ella una valla eléctrica...Imposible saltarla...evaluamos opciones y al final decidimos dar al día el toque final del ejército de tiera...a rastras por debajo de ella...Dios, qué día llevamos...
Por fin salimos a lo que parece un camino decente...y nos relajamos riendo del día y la ruta que hemos elegido para sobrellevar la semana.
Salimos a una pista que en tramos está asfaltada y en otros no. Vemos un rebaño de ovejas en una de las laderas y seguimos hacia Mas de la Vall donde los perros vuelven a ladrarnos como locos y el amo sale a calmarlos y saludarnos. Resulta que es el dueño de la yegua blanca y nos detenemos unos minutos de charla con él... nos pregunta si hemos visto cabras, las ovejas y si hemos llegado al Tossal. Lo dejamos con sus faenas y seguimos hacia el tramo final del recorrido.
El Garmin se ha apagado ntes de acabar la ruta y no nos hemos dado cuenta...marca 15km y puede que haya sido algo más.
Al final del día,, vuelvo con los pantalones rotos, arañazos por el cuerpo, necesitando un nuevo chaleco de abrigo y guantes, pero con muchas anécdotas para contar...¡Pilas cargadas!
Ruta wikiloc
No hay comentarios:
Publicar un comentario