18 sept 2016

Sot de Chera - Las Toscas

VALENCIA - SOT de CHERA   

Fácil - Circular - 16km

SOT  DE CHERA - LAS TOSCAS                  


No todas las rutas que hacemos son de las que nos llegan al alma, pero cualquiera de ellas aporta siempre algo nuevo.

No tiene grandes pinadas, ni cascadas de las que te dejan la boca abierta, ni senderos sinuosos de los que ponen sonrisa tonta..En su mayor parte es pista forestal, las montañas son de un verde intenso eso sí, pero de monte bajo, sin apenas árboles...No se si esta zona se vio afectado por algún incendio, pero eso hemos pensado ante la falta de árboles porque el río sí lleva agua y hubiese sido una zona perfecta de paseo...Quizás lo fue así en el pasado y ahora esté en fase de regeneración.

                       
                                       

Partimos de Sot de Chera, bonito pueblo al que llegamos por una carretera en obras con semáforos de larga duración ya que sólo permite un sentido de circulación y se alternan los turismos que salen del pueblo y los que bajan a él.

  

  

Salimos de sus cuidadas calles  a las nueve de la mañana, oyendo las campanas replicar en la iglesia y ascendemos en dirección a la Ermita de San Roque, siguiendo la carretera y saliendo de ella a la derecha, muy cerca de la Ermita, para coger la pista Forestal. Desde arriba se ven las montañas que rodean Sot de Chera y se entrevé parte del camino que vamos a recorrer.

  

En los campos cercanos, vemos grandes ejemplares tanto de olivos como de garrofales..Son árboles inmensos, con los troncos anchos y retorcidos. Descendemos por la pista mientras a los lados vemos el paisaje que nos acompañará toda la mañana.

  
  

El camino se vuelve árido, el suelo se convierte en un manto de piedras sueltas y polvo, con surcos causados por las lluvias. La subida es dura y larga...menos mal que a esta hora todavía disfrutamos del fresquito de la mañana.Pero si la subida es dura, más lo es la bajada, por el suelo suelto y la gran pendiente, así que con calma y sin prisas...

  
  

De pronto nos damos cuenta de la ventaja que le podemos sacar a este suelo...Está lleno de pequeños fósiles y en ello encontramos un aliciente...mirar con atención el suelo que pisamos nos ayuda a distraer la mente del cansancio de este camino tan poco agradecido por las botas.

  

Lástima...esperábamos ver bosque tras la cuesta, pero lo que vemos sigue siendo el manto verde de romero, tomillo y otras hierbas de monte en el que sólo imaginamos corretear a los conejos y las lagartijas... Pero de pronto , encontramos un nuevo premio con el que nos sorprende el camino...¡un fósil enorme y completo!

  
  

Bajamos hasta el mirador de las Toscas y encontramos con decepción que donde antes se disfrutaba de una cascada, ahora solo se puede ver una pared seca y se oye el murmullo del río que corre donde antes debía romper la caída del agua. Bajamos al área de descanso que hay y hacemos una parada para un almuerzo cómodo en las mesas que vemos a la sombra de una gran garrofera.

  
  

Nos asomamos a ver Las Toscas para ver si queda algún rastro testigo de la caída del agua  al río. Es un cañizal tupido que casi ha tapado el sendero que nos aproxima al agua. Cuando llegamos vemos que no...la pared de la cascada está seca, pero el agua del río en el que vemos nadar peces es totalmente cristalina y el frescor de este rincón nos anima. Es una pena, porque las fotos que habíamos visto  mostraban una cascada con saltos de agua preciosa..

  
  

La ruta indica que el camino sigue al otro lado del río, por encima de la cascada, pero no vemos el paso...intentamos buscarlo más abajo volviendo a la pista forestal y siguiendo el camino abajo. Vemos que no y volvemos a subir. Hasta dos veces recorrimos la bajada y retorno hasta este punto...Al final decidimos meternos en el río y ver si desde dentro somos capaces de descubrir por donde sigue el paso.

  
  

La temperatura del agua es perfecta, creíamos que estaría fría, pero no...Al final, trepamos por la roca por donde en su día caía el agua a raudales y desde arriba intentamos buscar el camino que los cañizales han tapado. El agua cubre bastante cerca de la pared, porque el agua en su cascada debió socavar el lecho del río, así que pasamos con las mochilas en alto y los móviles protegidos en bolsas aislantes.

Cuando subimos, seguimos sin encontrar el sendero y ya a punto de desistir y retomar la vuelta por donde habíamos llegado, oímos voces y vemos aparecer un grupo de seis personas que vienen en familia a disfrutar del sitio. Ellos nos indican por donde debemos salir..Cruzamos de nuevo el río y mojados hasta más arriba de la cintura, seguimos por la ruta casi perdida entre el cañizal que queda a la izquierda según te quedas mirando la pared de la cascada...

Peleando entre cañas, al final vemos la senda que nos devuelve al camino, donde nos volvemos a poner las botas de montaña y algo de ropa seca.

  
  

El camino sigue con el mismo paisaje que el anterior y dado que no hay vegetación que nos de sombra en el camino, agradecemos el bañito que nos hemos dado y la humedad del pantalón que se seca super rápido.

Las paredes de las montañas se ven con surcos, mostrando los estratos retorcidos y al pasar junto a ellos vemos las piedras, más que rocas, que lo forman.

  

Por fin pasamos por un tramo con algo de árboles y sombra

  

Vemos el desvío a la Fuente del Tío Borreguetas y nos acercamos a verla.

  

Volvemos al camino que empieza a verse inmerso en cañas a un lado y al otro.

     

 El río lo cruza en varias ocasiones y puedes elegir entre cruzarlo por el agua, o por el sendero paralelo que queda al lado.

  
  

De pronto vemos unos mangranos abandonados, vayas, moras y estos otros frutos que no sabemos qué son, pero que por fin, dan color al camino.

  
  

De nuevo el río invade el camino y esta vez lo sorteamos pasando por las rocas para no tener que meternos en el agua ahora que ya vamos secos del todo

  

Un buen rato de caminata después llegamos a las afueras de la población y nos acercamos a la Fuente de Santa María y de ahí, seguimos por el sendero que sale a la derecha y que vuelve a las calles de Sot de Chera entrando por la Fuente del Pocillo.

  
  
  

Ya muy cerca de allí, llegamos al parking donde habíamos dejado el coche dando por concluida la caminata.


      


Pilas semicargadas...

A ver si arranca un poco el fresquito, que yo ya le tengo ganas a los rojos y marrones del Otoño.

Ruta wikiloc



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