CASTELLON - ALCUDIA DE VEO
Fácil - Circular - 11,6km
Alcudia de Veo - El Jinquer
Esta es una de esas rutas de la Sierra de Espadán que gustan a todos... El gran aliciente, visitar las ruinas de un pueblo abandonado del que habíamos oído hablar: El Jinquer.
Al parecer, este pueblo que desapareció durante la Guerra Civil por estar ubicado en zona de gran conflicto bélico, llegó a tener más de cien habitantes...Hoy a penas quedan en pie algunas fachadas y la estructura de la Iglesia.
Partimos de Alcudia de Veo, la senda perfectamente indicada por el GR36 y arranca desde la Font de Sant Pere.
Comenzamos pisando un sendero empedrado que nos introduce en la sierra con espectaculares vistas...Vamos buscando los colores del otoño, y aunque aún es pronto ya que aún faltan unas semanas para disfrutarlo en toda su explosión, la ruta es perfecta porque nos muestra el despertar de esta estación. Se nota en el olor a humedad, los marrones realzados, los verdes "de ese otro verde", los amarillos que se empiezan a ver en algunos árboles y las hojas secas que aparecen ya en algunos tramos del camino.
Entramos en un sendero precioso que nos conduce a través de un bosque de alcornoques y pinos..Un paseo de lo más agradecido y lleno de rincones mágicos y curvas sorprendentes. En el suelo, hojas secas y bellotas caídas
Un tramo de subida para calentar las piernas y dejamos atrás los alcornoques con sus rojos troncos desnudos tras la extracción del corcho que los cubría. Nos metemos de lleno en la pinada y disfrutamos de las vistas de la Sierra. ¡Qué maravilla de paisaje!
Seguimos caminando entre altos pinos, y retorcidos troncos por el sendero, que no tiene pérdida y que empieza a cubrirse de pequeñas hojas secas
Algunos tramos nos hacen sacar un poco la lengua, pero en general el sendero es muy fácil y llevadero
Algunas partes del camino cerca de la zona de las trincheras están cubiertas por la pinocha seca, pero aun así, es fácil no perder el camino a seguir.
Muchos tramos están señalizados para la "Volta de BTT", facilitando visualmente el sendero a seguir entre el frondoso bosque de pinos.Una auténtica gozada pasear por aquí.
Llegamos a las trincheras y los nidos de ametralladoras.
Como buen punto estratégico que fue en el pasado, las vistas desde aquí merecen una pausa y evidente disfrute.
Seguimos por el camino en nuestro sube y baja continuo por la montaña .
Encontramos unas ruinas y más miradores naturales mientras seguimos pisando pinocha seca y atravesando el precioso bosque de pinos
Algunos pequeños detalles escondidos a la vera del camino...
Y más trincheras desde las que tomamos fotos del verde paisaje que nos rodea.
Seguimos nuestra caminata aprovechando el día que, pese que anunciaban lluvioso, nos ha regalado ratos de sol y ratos de nubes para poder disfrutar del paseo en esta agradable mañana de domingo.
Pasamos por una especie de refugio, o cueva, o ruinas que no sé muy bien que fue en su día..
Llegamos a unos huertos de olivos donde el sendero se pierde y los cruzamos siguiendo el camino que nos indica la ruta descargada.
En seguida volvemos al sendero que pasa por algún otro tramo de campos de olivos
¡Ay! esos colores ya asoman entre los verdes...¡Qué ganas te tengo Otoño!
Y llegamos al Jinquer, a sus ruinas casi cubiertas por maleza, zarzas y espinos.
Desde las ruinas de este fantasmal pueblo, vemos el castillo de Jinquer. He leído que es de origen musulmán igual que lo fue el poblado, y que tras la expulsión de los moriscos fue ocupado por colonos cristianos hasta el abandono definitivo durante la Guerra Civil. Al parecer, este poblado llegó a tener 28 casas en el año 1913 y hasta un centenar de habitantes.
Nos dirigimos hacia el Castillo, pese a saber que se encuentra en estado de absoluta ruina, que se han perdido los accesos al mismo y que tan solo podremos ver sus dos torres y parte de lo que en su día fue muralla.
Lo dejamos tal cual estaba...inexpugnable al viajero, inaccesible a sus entrañas, altivo sobre el abrupto risco en el que se alza, guardador de sus secretos y vigilante en la montaña. Regresamos al poblado y lo acabamos de recorrer antes de iniciar nuestro regreso.
Ya de regreso, el camino de vuelta a Alcudia de Veo es esta vez, por la pista forestal que cruza la pinada y que nos posiciona en varios puntos frente a las trincheras que hace un rato habíamos visitado.
En el camino, nos centramos en los pequeños detalles que siempre nos sorprenden por ser capaces de resaltar a pesar de su pequeña esencia.
Caminantes del camino, al final pasamos a un asfaltado que llega junto a unos campos de olivos y garroferas cubiertas de brotes y abejas zumbando con ensordecedor sonido
Sin darnos cuenta nos hemos pasado el desvío, así que nos toca desandar 1km aprox para volver al punto donde hay que salirse del camino asfaltado que estamos siguiendo:
Un poquito de campo a través y volvemos a pista forestal..
Un tramo de sendero que nos vuelve a meter en el precioso bosque del principio del día con sus curvas mágicas y sus sombras de sueños
Y retomamos el sendero inicial...un placer, la verdad...
Y de vuelta al camino empedrado de cuento de Oz..
...que nos lleva a la Font de Sant Pere pisando las primeras hojas secas caídas al suelo.
Pasamos junto al merendero y paelleros
Cruzamos la carretera de entrada al pueblo que sobrevuela un bonito puente mucho más antigüo sobre el río y llegamos a Alcudia de Veo...
En total 14.52km según el Garmin.¡Pilas cargadas! Estos días da gusto pasear sobre todo si el entorno es tan agradecido como el de esta bonita ruta.
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