Valencia - Calles y Chelva
Fácil - Circular - 14,7km
Peña Cortada, Acueducto Romano y Ruta del Agua
Ruta imprescindible de la Comunidad Valenciana. Fácil, bonita y de gran interés.
Este fin de semana Javier y Rebeca se han animado a venir con nosotros, así que hemos elegido esta ruta ya que era una de las que tenía reservada para repetir con ellos tan pronto se animaran.
Recuerdo que cuando yo la hice la primera vez, me impactó mucho cruzar el acueducto romano y pasar por los túneles de roca. Sus caras me demuestran que ellos también han disfrutado con esta experiencia, por lo que estoy segura de que este paseo quedará guardado en sus recuerdos.
Comenzamos la ruta en Calles. El día es frío -creo que el primer día de frío de este otoño- y hace aire, pero está despejado así que comenzamos a andar a paso rápido para entrar en calor lo antes posible pasando bajo el viaducto de la autovía.


El agua pasa lado a lado de la carretera por la que hemos iniciado nuestra caminata inundando algunas zonas, pero hay paso habilitado para cruzar sin problemas

Llegamos a la fuente y la visitamos antes de comenzar nuestro ascenso por la montaña.

Llegamos al primer punto de información, donde leemos que el Acueducto que vamos a visitar está considerado como el tercer acueducto romano más importante de la Península Ibérica y está declarado como bien de interés cultural. También leemos que fue construido a finales del siglo I.
Comienza un sendero muy bonito rodeados por las montañas y nos abrigamos para protegernos del aire frío ya que esta zona está a la sombra y aún no estamos arropados por el calor del sol.


Quien tuvo, retuvo...y esta pareja, acostumbrada desde pequeños a deambular por el monte y a las caminatas no acusan cansancio...Disfrutan del paseo entre risas y bromas.

Este es un rincón muy chulo y lo imagino con el río llevando agua o bajo la lluvia...

Seguimos el camino que no tiene pérdida ninguna y que ya ha comenzado a atrapar en su magia a nuestros acompañantes haciendo que sean ellos los que van a la cabeza.

Cuando te das cuenta, te giras y ves que sin darte cuenta has andado un buen trecho y que allá abajo más lejos de lo que imaginabas queda el sendero por el que has venido y las pasarelas que hemos cruzado.

Llegamos al mirador y el sol por fin nos alcanza las mejillas...Eso y la subida hace que nos entren ganas de quitarnos las chaquetas o al menos alguna capa antes de seguir subiendo


Otro tramito de subida que estas piernas no se cansan y llegamos al siguiente punto de información.


Ya hemos llegado arriba, hacemos una parada de dos minutos antes de comenzar el tramo de los túneles y nos preparamos para la parte divertida, pero primero disfrutamos de las vistas del lugar, que bien lo merecen...


Las lluvias de los últimos días han mojado un poco el suelo y en algunos túneles tenemos un extra de aventura al tener que ir buscando apoyos bajo las botas para no mojarnos los pies.


Lo cierto es que es algo que me sigue maravillando,,,¡Estos romanos eran la leche! Entre diversión, risas, fotos y caras de admiración, vamos atravesando estas galerías siguiendo nuestra ruta.


La aventura no está defraudando a nuestros acompañantes así que la alegría además de verse en sus caras se nota en sus risas y sus bromas constantes sobre las habilidades del grupo para cruzar pisando las piedras y evitar pisar el agua...¡Tramo conseguido!



Seguimos atravesando los túneles y disfrutando de las vistas que ofrecen los miradores de estos pasadizos que atraviesan las rocas de la montaña.



Cruzamos por la gran grieta tocando con las manos los dos laterales en tan estrecho y alto pasadizo donde la corriente del viento nos enfría la cara.

Nada más salir, nos encontramos de frente con el antiguo acueducto...Me encanta.

Sin barandillas, no da vértigo ni miedo cruzarlo... Es lo suficientemente ancho como para pasar tranquilamente así que después de las fotos de rigor lo cruzamos...


Después de atravesar uno de los grandes alicientes de la ruta de hoy, seguimos nuestro paseo en busca del siguiente: "Almuerzo en Chelva". La idea de un buen bocata siempre motiva...


El sendero desciende hasta una zona de parking y nos repartimos unas mandarinas con las que refrescarnos hasta que lleguemos al pueblo.

Caminamos cruzando entre entre huertos de olivos


Y al fondo ya vemos la población de destino... ¡Allá vamos!


Llegamos a las afueras del pueblo: acequias y más campos de olivos...Charrando y charrando seguimos avanzando.

Llegamos a la rotonda de "la máquina lechera", giramos ala derecha y entramos en Chelva, y como lo prometido es deuda nos regalamos un homenaje en forma de bocata.

Comenzamos nuestro regreso a Calles, haciendo la Ruta del Agua...Para ello, primero tenemos que salir de Chelva bajando al río, así que callejeamos un poco por el barrio antiguo.


Ya en las afueras, comenzamos la bajada peatonal que nos lleva a pie del río..



Los colores de los álamos y las chumberas, nos saludan con sus colores otoñales.


Llegamos al río, siempre refrescante con el sonido del agua en su corretear continuo y seguimos las indicaciones de la Ruta del Agua.


La zona aún no se ha recuperado del incendio que arrasó toda esta parte...El río siempre da vida y ayuda a recuperar el verde, pero está plagado de zonas muertas, árboles caídos y restos del devastador incendio.


Nos alejamos de Chelva y seguimos el camino. Las barandillas que hay en esta zona fueron quemadas y reemplazadas por otras, pero aún se ven los restos de las anteriores.

Bajamos al río y paramos a disfrutar del rincón de una bonita poza de agua junto a la que pasamos.




Seguimos el sendero junto al río, entre la alegría y la tristeza que por igual desprende esta zona.


Nos encontramos junto a las ruinas de la Fábrica de la Luz. El abandono de estos lugares en ruinas siempre evoca fantasías...



Y la dejamos atrás pisando hojas secas. del camino-..

Cruzamos al otro lado del río plagado de cañizales...


Y el sendero nos lleva entre bosque, bajo los pinos que esquiva el bonito sendero paralelo al río de vuelta hacia Calles


El camino se está acabando, estamos ya en el último tramo y no dejamos de imaginar lo bonito que debía ser este paraje antes del incendio.


Pese a todo, es una zona que sigue siendo preciosa en su mezcla de colores.


Subimos unos grandes escalones de roca ...


A lo lejos ya vemos Calles y hacemos balance de nuestra ruta. Todo un éxito, les ha encantado.


Ya hemos llegado a la carretera que lleva al parque junto al río, una zona muy cuidada y verde por donde es un placer pasear.



El último tramo de la ruta es un parque para niños y más adelante para adultos. Lo cruzamos antes de llegar al parking donde hemos dejamos aparcado el coche esta mañana.

Al final, 14,7km y 3.30h en movimiento ...Un más que agradable paseo de domingo bien acompañados...¡Pilas cargadas!
Este fin de semana Javier y Rebeca se han animado a venir con nosotros, así que hemos elegido esta ruta ya que era una de las que tenía reservada para repetir con ellos tan pronto se animaran.
Recuerdo que cuando yo la hice la primera vez, me impactó mucho cruzar el acueducto romano y pasar por los túneles de roca. Sus caras me demuestran que ellos también han disfrutado con esta experiencia, por lo que estoy segura de que este paseo quedará guardado en sus recuerdos.
Comenzamos la ruta en Calles. El día es frío -creo que el primer día de frío de este otoño- y hace aire, pero está despejado así que comenzamos a andar a paso rápido para entrar en calor lo antes posible pasando bajo el viaducto de la autovía.
El agua pasa lado a lado de la carretera por la que hemos iniciado nuestra caminata inundando algunas zonas, pero hay paso habilitado para cruzar sin problemas
Llegamos a la fuente y la visitamos antes de comenzar nuestro ascenso por la montaña.
Llegamos al primer punto de información, donde leemos que el Acueducto que vamos a visitar está considerado como el tercer acueducto romano más importante de la Península Ibérica y está declarado como bien de interés cultural. También leemos que fue construido a finales del siglo I.
Comienza un sendero muy bonito rodeados por las montañas y nos abrigamos para protegernos del aire frío ya que esta zona está a la sombra y aún no estamos arropados por el calor del sol.
Quien tuvo, retuvo...y esta pareja, acostumbrada desde pequeños a deambular por el monte y a las caminatas no acusan cansancio...Disfrutan del paseo entre risas y bromas.
Este es un rincón muy chulo y lo imagino con el río llevando agua o bajo la lluvia...
Seguimos el camino que no tiene pérdida ninguna y que ya ha comenzado a atrapar en su magia a nuestros acompañantes haciendo que sean ellos los que van a la cabeza.
Cuando te das cuenta, te giras y ves que sin darte cuenta has andado un buen trecho y que allá abajo más lejos de lo que imaginabas queda el sendero por el que has venido y las pasarelas que hemos cruzado.
Llegamos al mirador y el sol por fin nos alcanza las mejillas...Eso y la subida hace que nos entren ganas de quitarnos las chaquetas o al menos alguna capa antes de seguir subiendo
Otro tramito de subida que estas piernas no se cansan y llegamos al siguiente punto de información.
Ya hemos llegado arriba, hacemos una parada de dos minutos antes de comenzar el tramo de los túneles y nos preparamos para la parte divertida, pero primero disfrutamos de las vistas del lugar, que bien lo merecen...
Las lluvias de los últimos días han mojado un poco el suelo y en algunos túneles tenemos un extra de aventura al tener que ir buscando apoyos bajo las botas para no mojarnos los pies.
Lo cierto es que es algo que me sigue maravillando,,,¡Estos romanos eran la leche! Entre diversión, risas, fotos y caras de admiración, vamos atravesando estas galerías siguiendo nuestra ruta.
La aventura no está defraudando a nuestros acompañantes así que la alegría además de verse en sus caras se nota en sus risas y sus bromas constantes sobre las habilidades del grupo para cruzar pisando las piedras y evitar pisar el agua...¡Tramo conseguido!
Seguimos atravesando los túneles y disfrutando de las vistas que ofrecen los miradores de estos pasadizos que atraviesan las rocas de la montaña.
Cruzamos por la gran grieta tocando con las manos los dos laterales en tan estrecho y alto pasadizo donde la corriente del viento nos enfría la cara.
Nada más salir, nos encontramos de frente con el antiguo acueducto...Me encanta.
Sin barandillas, no da vértigo ni miedo cruzarlo... Es lo suficientemente ancho como para pasar tranquilamente así que después de las fotos de rigor lo cruzamos...
Después de atravesar uno de los grandes alicientes de la ruta de hoy, seguimos nuestro paseo en busca del siguiente: "Almuerzo en Chelva". La idea de un buen bocata siempre motiva...
El sendero desciende hasta una zona de parking y nos repartimos unas mandarinas con las que refrescarnos hasta que lleguemos al pueblo.
Caminamos cruzando entre entre huertos de olivos
Y al fondo ya vemos la población de destino... ¡Allá vamos!
Llegamos a las afueras del pueblo: acequias y más campos de olivos...Charrando y charrando seguimos avanzando.
Llegamos a la rotonda de "la máquina lechera", giramos ala derecha y entramos en Chelva, y como lo prometido es deuda nos regalamos un homenaje en forma de bocata.
Comenzamos nuestro regreso a Calles, haciendo la Ruta del Agua...Para ello, primero tenemos que salir de Chelva bajando al río, así que callejeamos un poco por el barrio antiguo.
Ya en las afueras, comenzamos la bajada peatonal que nos lleva a pie del río..
Los colores de los álamos y las chumberas, nos saludan con sus colores otoñales.
Llegamos al río, siempre refrescante con el sonido del agua en su corretear continuo y seguimos las indicaciones de la Ruta del Agua.
La zona aún no se ha recuperado del incendio que arrasó toda esta parte...El río siempre da vida y ayuda a recuperar el verde, pero está plagado de zonas muertas, árboles caídos y restos del devastador incendio.
Nos alejamos de Chelva y seguimos el camino. Las barandillas que hay en esta zona fueron quemadas y reemplazadas por otras, pero aún se ven los restos de las anteriores.
Bajamos al río y paramos a disfrutar del rincón de una bonita poza de agua junto a la que pasamos.
Seguimos el sendero junto al río, entre la alegría y la tristeza que por igual desprende esta zona.
Nos encontramos junto a las ruinas de la Fábrica de la Luz. El abandono de estos lugares en ruinas siempre evoca fantasías...
Y la dejamos atrás pisando hojas secas. del camino-..
Cruzamos al otro lado del río plagado de cañizales...
Y el sendero nos lleva entre bosque, bajo los pinos que esquiva el bonito sendero paralelo al río de vuelta hacia Calles
El camino se está acabando, estamos ya en el último tramo y no dejamos de imaginar lo bonito que debía ser este paraje antes del incendio.
Pese a todo, es una zona que sigue siendo preciosa en su mezcla de colores.
Subimos unos grandes escalones de roca ...
A lo lejos ya vemos Calles y hacemos balance de nuestra ruta. Todo un éxito, les ha encantado.
Ya hemos llegado a la carretera que lleva al parque junto al río, una zona muy cuidada y verde por donde es un placer pasear.
El último tramo de la ruta es un parque para niños y más adelante para adultos. Lo cruzamos antes de llegar al parking donde hemos dejamos aparcado el coche esta mañana.
Al final, 14,7km y 3.30h en movimiento ...Un más que agradable paseo de domingo bien acompañados...¡Pilas cargadas!
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