Salto de la Novia-Fuentes de Navajas-Embalse del Regajo-Torre Altomira
Comunidad Valenciana - Castellón - Navajas
Fácil - CIRCULAR - 12KM
Preciosa caminata en un más que agradable paseo, disfrutando de esas sensaciones que con los años olvidamos y dejamos en el olvido: Pisar charcos, dejar que la lluvia caiga sobre nosotros, y oir el sonido de las gotas al chocar con las hojas secas que yacen en el suelo.
Entramos en Navajas, comenzamos la ruta en la rotonda que hay junto a la cuesta que baja al Paraje del Salto de la Novia y bajamos la bonita cuesta asfaltada que nos lleva hacia la cascada.
Siempre había estado en primavera o verano, creo que nunca había venido en Otoño y es un espectáculo que desde luego no olvidaré. Es precioso.
Pasamos junto a unas de las muchísimas fuentes de la zona y seguimos en dirección al Salto de la Novia
A pocos metros, la primera caída de agua, la Cascada del Tío Juan, cuyo tramo final cae junto a la carretera por la que bajamos. El paisaje es espectacular y totalmente recomendable pese a la lluvia...es más...¡especialmente bajo la lluvia!
Llegamos a otra fuente al final de la cuesta y cruzamos el puente. Seguimos el camino junto al río y desde el que gozaremos del espectáculo principal de nuestra ruta y donde obviamente nos recreamos haciendo una y mil fotos a este bonito lugar.
La caída del agua es espectacular y el sonido de la misma al chocar contra la roca junto al río es estremecedor.
Tanto la Cascada del Salto de la Novia como la de la del Tío Juan son imponentes. Sobretodo en un día como el de hoy, donde el agua se deja caer por ellas con gran caudal.
Regresamos siguiendo las indicadores del Garmin en dirección hacia la población y ahora sí decidimos subir las escaleras que habíamos ignorado en la bajada y que parten junto al camino asfaltado que hoy está cubierto de alfombra ocre por las hojas secas.
El agua baja por los escalones de piedra que nos conducen a un mirador desde el que se puede ver mejor el espectáculo de esta bonita caída ¡Sin palabras! He estado muchísimas veces en este paraje y ningún día me ha encantado tanto como hoy.
Seguimos por una senda pegada al río cubierta de otoño puro y llegamos a un maravilloso rincón que ofrece fotos de calendario. Me encanta el Otoño.
Pasamos junto a la Fuente de la Peña según reza en sus carteles y me declaro totalmente enamorada de los colores ocres, los verdes y los marrones que pisan mis botas
No sé que se puede decir viendo estos rincones, creo que sólo se puede callar y disfrutar. Claro, que yo tengo un "plus", haberlo disfrutado un día como el de hoy, un paseo privado sólo para nosotros, sin gente ni más sonido que el de la lluvia y sus gotas.
Salimos de este espectáculo natural junto al rocódromo siguiendo el río
Otra fuente, la Fuente del Lugar, sobre la que pasamos antes de llegar a la zona recreativa con paelleros que hoy obviamente está desierta y seguimos por la carretera.
Las brumas dan al paisaje un halo especial y mágico. Atrapada por las vistas, mis pies se detienen para que pueda recrearme y allí, bajo la lluvia, oyendo las gotas chocar contra el chubasquero que quedo pensando en silencio y disfrutando de lo lindo unos minutos.
Cruzamos un puente sobre el río y giramos a la izquierda siguiendo unos metros la carretera.
Casi nos lo pasamos, pero el sendero que seguimos parte junto a esta fuente
Las vistas siguen siendo preciosas y paralelo al río, seguimos por este estrecho sendero junto a una tubería. No tiene pérdida. Algunas zonas hasta tienen cadenas de ayuda para evitar caídas y resbalones, aunque no son necesarias.
El río hoy es alegre y agradecido a las lluvias que afortunadamente están cayendo este mes.
Llegamos a un puente de piedra muy bonito y nos recreamos con más fotos.
Sigue lloviendo y disfrutamos del espectáculo
La zona del puente es un rincón precioso. Cuesta dejarlo atrás y salir de aquí.
Subimos al puente y las vistas desde arriba son, si cabe, aún más bonitas. Las nubes están cerca, muy bajas y la luz del día hace que los amarillos brillen con fuerza destacando entre los verdes del paisaje.
Desandamos el puente cruzado y seguimos nuestra ruta por un camino de tierra. Es un tramo de barro y piedras, pero no es muy largo ni pesado.
Llegamos a unos bonitos campos de cultivo y a una pinada antes de enlazar con una carretera por la que giramos a la izquierda en dirección al Embalse del Regajo.
Cruzamos el puente que pasa sobre el embalse y grabamos a unos pájaros volando raso sobre el pantano. Las brumas y las nubes acaparan nuestra atención. Decididamente no eran nubes pasajeras jajaja. Ayer leímos la predicción del tiempo y anunciaban lluvia hasta las once...debe ser que ya que han venido han decidido quedarse el día entero.
Llegamos a las vías del tren junto al pantano y a un bosque de pinos. Seguimos un tramo por la derecha de las vías siguiendo el sendero entre la pinada hasta que finalmente las cruzamos para seguir la senda por el bosque que queda al otro lado de las mismas.
Nos alejamos de las vías y nos introducimos en el bosque y seguimos caminado bajo la lluvia que, en lugar de amainar, coge fuerza.
Las nubes están tan cerca que casi se pueden tocar.
Tras este tramo de charcos y barrizales, llegamos a un campo verde precioso y giramos por la derecha ignorando una cadena que pone Camino Particular. De pronto oímos unos ladridos y nos asustamos al ver un perro que viene corriendo hacia nosotros, pero pronto vemos que su ánimo no es otro que el de jugar incluso nos trae un palo y lo coloca a mis pies para que se lo lance repetidamente...Dulce y manso como un corderito. Nos hacemos amigos y se viene con nosotros.
Nuestro improvisado acompañante no para y sus carreras adelante y atrás bajo la lluvia me hacen parar cada vez que lo noto cerca para evitar que me tire porque va totalmente alocado disfrutando de tener compañía y de correr libre bajo la lluvia. No lleva collar y está algo delgado, pero se le ve feliz.
Llegamos junto al camping y vemos la Torre Altomira, torre árabe del S.XI, que sabemos está al final de nuestra ruta. Pasamos sobre la Vía Verde y decidimos que otro día la recorreremos.
Entramos en Navajas y callejeamos hacia donde tenemos aparcado el coche pasando junto a la fachada que más me gusta de esta población:
Antes de llegar al coche, nuestro amigo de cuatro patas se acerca a la panadería Aucejo y supongo que atraido por el olor se queda por allí mientras nosotros llegamos poco más adelante al coche.
El paseo ha durado 2h:35m y han sido unos 12 km. Lo único malo del día, las botas llenas de barro a las que miro antes de meterme en el coche ...Ahora sí que sin duda tendré que llevar el coche a limpiar, pero ha merecido la pena...¡Pilas cargadas!
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