Casas del Río - Noria de Riego

Valencia - Utiel-Requena - Parque Natural de las Hoces del Cabriel

FÁCIL - Circular - 13 KM

Ruta de paseo con muy poca dificultad...apenas una cuesta en todo el trayecto. Posee como gran aliciente, visitar la Noria de madera del río Cabriel que sigue en funcionamiento dando servicio a los regantes de la zona y que está considerada como una singular reliquia histórica en la Comunidad valenciana...

La noria tiene un diámetro de 9,6m y 40 radios y fué restaurada en 1991 dado el deterioro que sufría en su eje de rodadura.

Aparcamos en la plaza central de Casas del Río, junto a la Iglesia de San Antonio de Padua donde hay un bonito y enorme mosaico.

A pocos metros vemos las indicaciones que nos guían hacia la Noria que se encuentra muy cerca rodeada de campos de amapolas.

Frente a ella un nuevo mosaico de unos 10m reproduciendo la expulsión de los moriscos de la aldea en el año 1600 a las órdenes de Felipe III

Sé que esas cerámicas son antiguas por lo que atraída por ellas busco y averigüo que estos paneles se pueden encontrar en 8 distintas poblaciones y detallan el éxodo de los moriscos tras su expulsión: Ayora, Zarra, Cofrentes, Teresa de Cofrentes, Jarafuel, Jalance, Cortes de Pallás, y Casas del Río.

Cada uno de esos 8 pueblos acoge entre dos y cuatro paneles cerámicos de 10 metros cada uno y representan desde de la vida cotidiana de los moriscos, hasta la odisea de su expulsión con todos sus matices. Reproducen escenas como el éxodo hacia los puertos de Alicante y el destierro a Berbería, la toma del castillo de Bicorp, el levantamiento en armas de 2.350 moriscos en el Valle o la emboscada de Teresa de Cofrentes. Las imágenes reflejan también las súplicas de los moriscos que pedían aplazamientos en su expulsión o una clemencia que no encontraron según leo en la wikipedia..

Continuamos nuestra ruta junto al río que siempre alegre y dejamos atrás la bonita noria y el mural cerámico.

Seguimos andando por un camino amplio y pasamos por varios rincones que deben tener especial atractivo en la época estival: algunas zonas de baño y otras de agradable sombra por las que pasear buscando huir de los calores del verano.

Y llegamos junto a una granja muy bonita y bien cuidada rodeada de olivos y campos llenos de rojas amapolas...Dejamos atrás los caballos pastando tranquilamente.

Y nos introducimos en un paseo por el bosque de pinos...Comenzamos la subida que es perfectamente llevadera y asequible, premiados por las vistas que nos ofrece a su agradecido final.

Encontramos algunos restos "biológicos" animales y paramos a disfrutar de las primeras vistas y quitarnos chaquetas que ya hemos entrado en calor.

El monte recupera su terreno y el camino poco a poco se va cubriendo con nuevos pinos y matas. El cielo está despejado y disfrutamos del paseo...ya hemos llegado arriba y el rio Cabriel queda a nuestra izquierda, igual que los verdes campos que se riegan con sus aguas.

Bonitos paisajes los que disfrutamos desde esta altura...Es el punto más alto de la ruta y no es demasiado, pero las vistas son bonitas.

Seguimos por el paseo ente pinos ahora ya de bajada, entreteniéndonos en los detalles del paisaje y disfrutando de los sonidos del monte.

En este tramo, el camino ya casi es casi propiedad del monte que de nuevo lo reclama para sí cubriéndolo de maleza y bajo monte e incluso algunos nuevos pinos . Además la montaña presenta varios derrumbes de roca sobre el mismo...Más restos "biológicos" y más calor, que ya empieza a apretar...

De pronto llegamos a una planicie de suelo rojizo, cubierta por el agua de un riachuelo...Vemos muchas huellas, creemos que de cabras que imaginamos vienen a esta zona a beber del río.

Seguimos andando y encontramos un gran árbol caído cruzado en el camino y luego varias zonas anegadas por charcos y ramas cruzadas.

Una ranita salta delante de nuestros pies y se mete en el agua chapoteando...¡Foto! Ya hemos iniciado la vuelta y ahora estamos más cerca del nivel del río, por lo que pasamos por varias zonas embarradas.

Vemos la indicación que nos devuelve hacia el camino que lleva a Casas del Río y volvemos a pista ancha...El río queda ahora a nuestra derecha y nos elevamos un poco sobre su cauce y los campos que lo ladean.

Los gritos de un pastor jaleando a su rebaño nos llegan desde el otro lado del río...

Poco a poco nos vamos acercando a la aldea y volvemos a bajar de altura junto al río. El camino tiene varias señales con avisos anunciando riesgo de derrumbes en la zona y en efecto, así lo comprobamos...

Vemos un precioso árbol enorme con un banco a sus pies y decidimos que es el sitio perfecto para un almuerzo.

Último tramo..repetimos nuestro paso junto a la granja de caballos y la noria -que ahora está llena de gente haciéndose fotos- y llegamos al bar donde hacemos una escala en busca de sombra y algo fresco para beber...Bonita ruta que pese a su sencillez ha sido un muy agradable paso de tres horas.