Villahermosa del Río - Cascada del Río Carbo

Castellón - Comarca del Alto Mijares

FÁCIL - Lineal - 15 KM

Bonita y fácil ruta donde podemos disfrutar tanto del paisaje de río como del de montaña. Resulta muy agradable al ir acompañados en todo momento del placentero sonido del agua ya sea mientras caminamos junto al río, como en los senderos aéreos donde disfrutamos de vistas de vértigo sobre el mismo viendo las hermosas montañas de esta zona cubiertas de toda una gama de distintos verdes.

Llegamos a esta pequeña población de origen musulmán y aparcamos el coche frente a la iglesia de San Bartolomé.

Recorremos unas calles buscando el principio de la ruta que es la bajada al río y pasamos junto al lavadero que siempre existe en estos pueblecitos.

Y en seguida comenzamos el descenso que nos aleja del pueblo y nos lleva por la carretera de bajaa hasta pie del río.

El primer tramo parece que el sendero esté algo abandonado y hasta dudamos si vamos por el lado correcto del río, a la vuelta nos dimos cuenta que se puede ir por ambos lados.

Llegamos a una poza profunda, pero que tiene el agua muy sucia...El río no baja con mucha agua y la poza queda a un lado del curso del agua, por lo que está más estancada y verdosa.

Siempre es un placer caminar junto a un río...La verdad es que ya apetecen las rutas veraniegas de esas que acabas metido en el agua disfrutando de un bañito de los que curan todos los males.

Comenzamos una subida que parece nos vaya a alejar del río, pero no...seguimos al lado, aunque por las alturas, lo que es un auténtico privilegio ya que la ruta se convierte en una de esas "completitas" con río, alturas, vistas, cascada y senderos estrechitos bajo pinadas. Con la subidita hemos entrado en calor y nos quitamos la chaqueta que el día promete.

Hemos dejado el río abajo y ahora caminamos entre el monte que lo ladea y volviendo la vista atrás, vemos Villahermosa a lo lejos..No parecía que hubiéramos andado tanto, pero visto desde aquí te das cuenta de lo que cunden las distancias cuando caminas a gusto.

Cielo azul y despejado sin atisbo de las nubes que pronosticaban para el día. Las abejas trabajan afanadas, recolectando polen de flor en flor y nosotros pasamos entre sus zumbidos.

El sendero nos lleva cruzando el verde de la montaña. Es uno de esos días bonitos que te relajas disfrutando del paisaje.

Llegamos a la Masía Roncales y a la Posada del Río Carbo. Un bonito lugar precedido por una adornado cultivo de lirios violetas a los lados del camino. Aquí se puede hacer una paradita y tomarse algo, pero nosotros no lo hacemos...continuamos disfrutando de nuestra caminata.

Lo dicho...Bonito lugar y todavía estamos sorprendidos pensando en como llegará la gente hasta allí cuando vemos un parking a escasos metros con bastantes coches. Nosotros seguimos el sendero y a lo nuestro...a disfrutar del caminito.

Seguimos por las alturas y las vistas siguen siendo espectaculares junto al río, que queda a nuestra derecha.

Llegamos a un cruce de caminos y salimos a una pista forestal, aquí continuamos siguiendo a la derecha...la verdad es que el camino es intuitivo y sin pérdida.

Las sombras empiezan a agradecerse porque el sol aprieta ...Nada, que las nubes se han debido ir a otro lado porque por aquí no se las ve ni de lejos...Bajamos descendiendo hasta volver al nivel del río.

Cruzamos al otro lado del cauce aprovechando el paso preparado con piedras (cada vez se me da mejor esto de saltar de roca en roca..jeje...yo sola sonrío cada vez que veo un cruce)

Otro cruce para poner a prueba el equilibrio...Total, lo peor que puede pasar es que acabemos en el agua...Ya cada vez pienso menos eso de "Seguro que ahora la piedra se mueve y me voy al agua"

Y de nuevo a caminar bajo los pinos.

Encontramos un bonito lugar donde hacer una parada de descanso y dar un saludable bocadito.

Poco más adelante encontramos una poza de esas que en verano no se te quedan por probar...Es una maravilla y el sitio es realmente bonito.

Nos cuesta salir de aquí, pero seguimos adelante con la sonrisa puesta y las pilas ya casi cargadas...Sabemos que como la ruta es lineal volveremos a pasar por aquí, así que nos animamos pensando en que luego volveremos a recrearnos de este rinconcito mágico.

Y entre sombras, verdes y saltos de agua continuamos en busca de la Cascada del Río Carbo.

Llegamos a una casona abandonada y un puente que cruzamos antes de acometer una nueva subida.

Estamos cerca de la cascada...De hecho, la vemos bajo aquellas casas a lo lejos.Así que seguimos el sendero de tierra rojiza que, sin pérdida, nos lleva en esa dirección.

Y por si hubiera alguna duda, cuando el sendero hace una bifurcación, un letrero indica el camino a seguir... Bajamos y pasamos junto a otra casa abandonada y en ruinas...Nos acordamos de mi amigo David y de su afán por adentrarse entre ruinas para fotografiar magistralmente rincones "Donde habita el Olvido".

Hemos llegado junto a la cascada...Pero queremos verla de más cerca...

Así que buscamos y al final encontramos un senderito que nos acerca para poder verla en primera fila.

No estamos solos, otra pareja se ha acercado a disfrutar del paseo y antes de que nos vayamos de allí aparece más gente...Hemos tenido suerte de ser los primeros para poder disfrutarla mejor.

La ruta acaba aquí, ahora toca desandar lo andado y disfrutar nuevamente de las sorpresas que nos ha deparado el paseo del día, pero antes decidimos volver a la bifurcación y acercarnos a las casas para ver si hay algo que merezca la pena sobre la cascada.

El ladrido de unos perros nos anima a no insistir, así que nos damos la vuelta y ahora sí, retomamos el camino de vuelta y bajo un sol de conciencia. Bromeamos al ver una pequeña nube en el horizonte diciendo "Ya viene la nube, ya viene..."

Volvemos a llegar al sitio donde hemos descansado horas antes y esta vez nos hacemos el bocata de jamón que ya estaba pidiendo salir de la mochila hace un buen rato.

Y en seguida volvemos al sendero, a los saltos sobre rocas y a la zona aérea que para mi gusto ha sido una de las partes más bonitas del día...

Y ya solo nos queda la subida a Villahermosa...Algo más de cuatro horas en movimiento y una hora y media en paradas...O sea que la ruta ha sido algo más de 5.30 horas y nos ha dejado buen sabor de boca.