5 ago 2018

San Blas - Pantano del Arquillo

Camino Natural del Guadalaviar


Aragón - Teruel - San Blas


FACIL - LINEAL - 11KM 




Lo de hoy, más que ruta ha sido un paseo, pero un paseo de esos bonitos...y se la dedico a mi padre, siempre padecedor imaginándonos solos caminando parajes perdidos del Mundo....¡Ay si él supiera la de gente de todas edades nos cruzamos en nuestras caminatas!

No fui yo niña que jugara de pequeña a las muñecas bajo la sombra de un pino, sino saltando carchatas y trepando por garroferas y pinos...Yo crecí con primos correteando "salvaje" por el Monte Blanco, marcando mis piernas con arañazos y moraduras, haciendo "campamentos" y disfrutando del monte en su plena esencia...Papá, no dudes de mi juicio, que no es loco el que disfruta de esta afición, sino inmensamente sano y lo documento para que cuando ya no pueda hacerlas, pueda revivir en mi memoria todo lo que sí hice cuando podía.

Comenzamos nuestro paseo a la salida de San Blas, cogiendo el Camino Natural del Guadalaviar, recorriendo esta preciosa caminata perfectamente acondicionada y cumplidora de todos los requisitos exigidos para el día de hoy: ruta fresquita, nada exigente, poco desnivel y vistosa ante la cámara. Qué decir...mejor dejo las fotos que hablen por sí solas. 

Pasamos junto a la Fuente de la Señorita, aunque el paso de piedras está cubierto por el río y a primera hora no apetece meterse en el agua nada más empezar el día, así que seguimos hacia el Embalse del Arquillo.

  
  
  

El camino natural cursado por el río entre las montañas se ha habilitado en un perfecto equilibrio entre naturaleza y acondicionamiento humano, cubriendo todo el recorrido con pasarelas, barandillas y puentes que quedan integrados en el frondoso entorno de verde vegetación.

  
  
  

Ah sí...tambien habían escalones jeje... que alguno que otro hemos subido.

  

Llegamos a varios miradores...primero al Mirador del Balsón Grande y luego al del Pozo del Chopo...

  
  
  
  

El camino es todo el rato tal cual lo muestran las fotos...no se trata de imágenes de un rincón concreto, sino que todo el camino es así de bonito.

  

Llegamos a un recodo donde el agua pasa mansa, pero se ve cristalina...¡Qué calma! Bonito lugar para darse un baño...aunque evidentemente no es el único.

  
  

El camino sube y llega a un punto donde tenemos la opción de recorrerlo por la parte alta o seguir disfrutando de la parte verde y fresca del río... Nosotros, en estas fechas de agosto no lo dudamos y descartamos las vistas panorámicas, así que seguimos hacia el Embalse.

  
  

Pasamos por una zona de control del río donde se mide en tiempo real el caudal y estado del cauce. Al parecer, según he leído en la página de turismo de Aragón, la barra medidora calcula los litros por segundo que lleva y manda los datos por satélite mediante la antena que hay en el tejado de la caseta..

  

Seguimos disfrutando de las sombras y el murmullo del río mientras disfrutamos del paseo en esta mañanita de agosto.

  
  

Poco más adelante entramos en una de las zonas más bonitas...El camino se estrecha y aparecen unas pasarelas metálicas entre el cañón que nos dejan la sonrisa boba dibujada en las caras. Llegamos a la antigüa Presa del Arquillo, que debe su nombre a la forma arqueada que tiene y cuyo origen, aunque dudoso parece ser de la época romana.

  
  
  
  
  

Aquí se aprecian restos de las antigüas paredes de la presa. Acaban las pasarelas metálicas y comienza un tramo de bosque de troncos ensortijados en enredaderas que los abrazan cubriendo sus troncos...me encanta este tramo.

  
  
  
  
  
  
  
  
  
  

Ríete de la pasarela Cibeles...pasar por esta sí que es un placer y ríete del mejor restaurante del mundo jajaja habiendo mesa preparada y libre como esta que nos sale al paso invitándonos a tomar asiento.

  

Llegamos a la Cueva Murcianaga, curiosa por tener luz interior al estar provista de dos tragaluces.

  
  

Y volvemos a nuestro paseo bajo los árboles y junto al río, a las pasarelas, los puentes y los escalones en el camino.

  
  
  
  

Llegados a este banco, decidimos que es un sitio precioso para almorzar así que nos regalamos un rato -no de descanso porque la ruta no es de las que cansa-, pero sí un rato de regodeo...de disfrute en calma.

  
  

Y cuando continuamos nos damos cuenta de que ya estamos junto a la Presa. Decidimos subir la gran escalinata que lleva hasta arriba (196 escalones según alguien ha dejado escrito en el último, aunque confieso que yo no los he contado) y en nuestra subida vemos el aliviadero, que llama nuestra atención por la forma en la que el agua choca contra la roca de enfrente.

  
  
  
  
  
  

Una vez arriba, disfrutamos las vistas del embalse, del color azul verdoso de sus aguas, de la vista de los peces que nadan en bancos y, tras cruzarlo de lado a lado, volvemos a descender la escalinata para desandar nuestro paseo y volver al punto de origen siguiendo el mismo camino que nos ha traído hasta aquí

  
  
  
  
  
  
  

El calor empieza a apretar así que no nos lo pensamos y nos metemos en el agua que está helada. De hecho el baño es corto...lo justo para refrescarnos, está mucho más fría de lo que esperábamos y se agradece, pero no lo alargamos más de cinco minutos.

  
  
  

Bueno, pues aunque de momento sigo sin tener el pie en forma, este paseo de 11km me ha cargado las pilas y me ha quitado "el monillo". Habrá que tener paciencia y limitarnos a paseitos como este hasta que podamos meternos en rutas más exigentes, pero de momento me doy por satisfecha con la mañana tan dulce que hemos disfrutado.

¡Pilas cargadas!

Ruta wikiloc



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