Cirat - El Tormo

Cirat: El Tormo  -Río Mijares

Castellón - Cirat

FACIL - CIRCULAR - 14 KM 

                         

Deliciosa ruta de verano...Grata sorpresa para un mes de agosto donde el calor parece no tener ganas de remitir.

Sin ser excepcional, es una de esas rutas que dejan muy buen sabor de boca. Tiene bosque, sendero estrecho, muchas sombras, pasos cruzando el río y pozas donde darle al cuerpo un respiro de los que te dejan como nuevo.

Salimos de Cirat en dirección al paraje El Molino una zona de baño popular en la zona, pero que a estas horas se encuentra sin gente que alborote en sus aguas.

  

Cruzamos el paso y comenzamos a ascender por un sendero que encontraremos bajo una refrescante higuera claramente señalizado.

  
  

El sendero va cogiendo altura y nos permite tener bonitas vistas de Cirat y la zona del baño que acabamos de pasar.

  

Poco a poco, subimos y nos conduce hasta una carretera con un mirador, pero nosotros seguimos por la carretera bajo la agradable sombra de los pinos...A primera hora de la mañana el esfuerzo no parece tanto.

  
  

Pasamos junto a una tubería que baja agua hacia la hidroeléctrica que más adelante veremos en la ruta... La verdad es que allí impresiona más que en las fotos porque es enorme y la bajada de agua larguísima por todo el recorrido que tiene.

  

Salimos de la carretera y comenzamos una subida prolongada por una pista de tierra...La pista sube y sube entre una enorme y bonita pinada. Sin darnos cuenta nos pasamos de largo la salida del camino... ¡Y eso que estaba bien señalizada!

  
  
  

Salimos del camino y entramos en un precioso y estrecho sendero que nos conduce hasta las ruinas de un corral de ganado ..Es el Corral de Alberto...Bueno, lo que queda de él.

  
  
  

Salimos del corral y entramos en un bosque cada vez más cubierto de vegetación...La sombra de esta zona es un tesoro y el paisaje que nos rodea, una maravilla.

  
  
  

Verde que te quiero verde...sendero estrecho y bosque de cuento... Me siento feliz como una perdiz.

  
  
  
  

Comenzamos a salir de este paraje y pasamos a otro donde la vegetación no es tan densa, pero sí sombría por los pinos bajo los que caminamos. Finalmente salimos junto la Caseta de El Pairón.


  
  
  

Y poco más adelante llegamos al El Tormo..Cruzamos sus calles buscando una terracita donde tomar algo fresco, pero como la suerte no está de nuestro lado todo está cerrado o no tenemos acierto al elegir las calles por las que pasamos, así que seguimos caminando, bajamos por un sendero en dirección al río y llegamos a una carretera. Nosotros giramos a la derecha y poco más adelante tomamos un desvío hacia el río que queda a la izquierda.

  
  
  

A estas horas ya estamos totalmente achicharrados por el calor y descubrir esta playita con agua limpia y fresca es como encontrar un oasis en el desierto, así que no nos lo pensamos dos veces y nos zambullimos en el río...Lujos de las rutas de verano.

  
 
  
  
  

Salimos del río y siguiendo la ruta nos encontramos que el sendero sigue por varias zonas cubiertas de agua así que continuamos un poco más con las zapatillas de agua, pisando rocas y disfrutando como niños.

  
  
  
  
  

Llega un punto en que el sendero desaparece totalmente cubierto por cañas y maleza así que nos entra un poco de desasosiego pensando que tendremos que volver a la carretera y llegar a Cirat saliendo de este bonito paisaje. Pero cuando ya estamos dispuestos a ello, descubrimos que junto a unas ruinas hay un muro de piedra y que trepando por el (no es muy alto), la ruta se reengancha junto a una acequia y el sendero sigue llevándonos a una presa.

  
  
  

Desde aquí el paseo continúa por la carretera pasa junto al embalse y podemos tomar unas bonitas fotos de la zona.

  
  

Pasamos bajo un túnel y poco más adelante llegamos a la central de Hidroeléctrica.

  
  
  

La carretera sube por detrás de la central y nos devuelve a uno de los cruces por los que pasamos a primera hora de la mañana... Finalmente llegamos al mirador blanco junto a la iglesia y bajamos por el mismo sendero por el que subimos desde el Paraje del El Molino. Cuando llegamos a él, lo encontramos repleto de niños y familias bañándose  en el río en un gran bullicio veraniego.

  

  
  
  

Tras tomarnos un refresco en el bar a la sombra en las mesas del merendero continuamos la recta final del paseo, entrando de nuevo en Cirat y dirigiéndonos a donde aparcamos el coche.

En total han sido cinco horas de caminata (aunque sólo 3:37 han sido en movimiento) y pese al calor del día debo decir que ha sido un placer de ruta que nos ha dejado muy buen sabor de boca

  

¡Hoy sí!...Pilas cargadas

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