Santuario de San Juan- Peñagolosa - Bco de la Pegunta
Castellón - Parque Natural del Peñagolosa
FACIL - CIRCULAR - 11KM
Después de intentarlo en febrero y tener que retirarme por la nieve, dije que volveríamos a acabar esta ruta y así ha sido...¡Espinita quitada!...Ya no me lo cuentan...
Sabía que en mi visita anterior nos quedamos muy cerca, pero después de subir el último tramo de menos de un kilómetro hoy me he dado cuenta de lo acertada que fue nuestra decisión...Aquel día, andábamos con las botas metidas en la nieve y además por el frío, gran parte de la nieve estaba congelada así que un resbalón hubiese sido lo normal...pero hay resbalones que te pueden costar bien caros...
Hoy tenemos acompañante de las buenas, de las que no se quejan y no dejan de sonreír, de las que están fuertes como un toro y se merecen la etiqueta de "The Best" ...Rebeca, eres la mejor cariño.
Partimos del Santuario de San Juan en Vistabella del Maestrat y nos dirigimos hacia el Peñagolosa subiendo por el Barranco del Forn.


Hace frío, hay sólo 10 grados...Menos mal que hemos traído ropa de abrigo, así que nos la ponemos y comenzamos a movernos rápido para entrar en calor.



Tras un rato de caminata, entramos en calor y empieza a sobrarnos ropa así que nos quitamos alguna capa... Al sol se está bien, pero a la sombra el aire es helado. El paseo es muy bonito y pese a la pendiente y las cuestas, el paisaje es tan entretenido que sin darnos cuenta llevamos una hora andando a buen paso.



Vemos unas cabras en la montaña de enfrente y nos quedamos mirándolas un rato. El día es perfecto, es de de esos en los que la luz es perfecta, los verdes brillan y los marrones resaltan.

Seguimos hacia la Font de la Cambreta ...¡Qué maravilla de paseo, de bosques de pinares y de paisajes!



Por fin llegamos a la fuente. Cuando estuvimos en febrero el agua estaba congelada y en la balsa había una capa de hielo enorme. esta vez no es así.



Dejamos la fuente atrás y nos dirigimos a la masía del mismo nombre...El Mas de la Cambreta.


De nuevo nos viene a la cabeza las imágenes de febrero...Entonces, esto era entonces una enorme zona cubierta de nieve helada que evitamos pisar por miedo a patinar y que se rompiera el hielo por lo que decidimos rodearlo... Hoy pasamos a su lado sin problemas.


Llegamos al cruce donde nos vamos a desviar a la derecha para comenzar el ascenso al Peñagolosa...Luego volveremos a este punto y continuaremos la ruta. Comienza la parte mas dura de la ruta día, así que comenzamos el ascenso con ilusión.


Conforme subimos, el paisaje que vemos es espectacular, las vistas son de vértigo y la luz del día permite divisar un horizonte lejano sin brumas... ¡Todo un premio al esfuerzo!


Con un poco de esfuerzo, alcanzamos el Refugio del Peñagolosa...Ya queda poco...


Nos cruzamos con muchos senderistas que bajan y otros que vemos subir tras nuestros pasos. Pasamos junto el punto en que abandonamos en nuestra anterior visita y seguimos adelante sabiendo que esta vez nada nos va impedir culminar la montaña.



¡Buah! esto empieza a dar vértigo...madre mía la altura que estamos cogiendo... En nada vemos el vértice geodésico y llegamos arriba. ¡Espectacular!





Lo malo de llegar y parar es que el aire aquí es helado, no fresquito ni frío...es gélido. Sacamos chaquetas y hasta guantes, pero merece la pena...Hay que aguantar allí hasta empaparnos de todo ese paisaje, del aire frío y de la vista de algún águila que sobrevuela cerca de nosotros.
Preparamos un bocata rápido y nos entonamos el estómago que ya estaba pidiendo algo con lo que alimentarse. Luego cruzamos al pico de al lado porque ya que estamos allí no nos vamos a bajar sin verlo todo.




Y ahora ya sí...Comenzamos el descenso...Aquí es cuando pienso que menos mal que no está nevado porque el descenso de vértigo sobre patines no es lo mío.


Pasamos de nuevo junto al refugio y llegamos al cruce donde nos desviamos para la subida al Peñagolosa.

En lugar de retroceder hacia el Santuario, esta vez seguimos en dirección hacia la Banyadera porque vamos a volver por el Barranco de la Pegunta ya que la otra vez no pudimos recorrerlo.

Entramos el el Barranco y lo primero que nos llama la atención es la altura de los pinos...Es un bosque lleno de pinos negros y rojos altísimos...Es un bosque precioso y todo un placer recorrerlo sin prisas. A mí me ha encantado incluso más que la subida al Peñagolosa y eso que la subida es de las que cuentas una y mil veces.




El barranco está lleno de rincones de cuento, de colores, de sombras, aromas y sonidos. Apetece tumbarse a disfrutarlos...Ojalá hubiésemos almorzado aquí hay mil rincones perfectos para ello...y sin pasar frío jajaja.



Yo me recreo con la cámara porque no puedo evitar de mirar a un lado y a otro y de decir cada tres pasos "Qué maravilla, es precioso"...Hasta Rebeca en un momento dado dice sin esperar que la oigamos ni que le respondamos: "Qué lugar tan bonito!"




Llegamos a la Font Nova y vemos el riachuelo correr bajo los pinos dando más vida a este precioso bosque.



El paseo está acabando y al poco salimos del maravilloso Barranco de la Pegunta, anunciado por un panel donde se da la bienvenida a aquellos que hacen la ruta en sentido contrario al que nosotros llevamos.



Estamos casi al lado del Santuario así que llegamos en seguida. Hay hambre, así que decidimos que comeremos en el restaurante del Santuario.



Y por fin llegamos al punto final tras cuatro horas de caminata. Hoy es de esos días que sabes que ha ido un día de los grandes...Hay que premiar a nuestra campeona con una comida de las buenas así que nos regalamos comilona rica y además no es nada caro así que descansamos en un lugar muy bonito donde recomiendo parar a comer.

Pilas cargadas tras un día perfecto.
Sabía que en mi visita anterior nos quedamos muy cerca, pero después de subir el último tramo de menos de un kilómetro hoy me he dado cuenta de lo acertada que fue nuestra decisión...Aquel día, andábamos con las botas metidas en la nieve y además por el frío, gran parte de la nieve estaba congelada así que un resbalón hubiese sido lo normal...pero hay resbalones que te pueden costar bien caros...
Hoy tenemos acompañante de las buenas, de las que no se quejan y no dejan de sonreír, de las que están fuertes como un toro y se merecen la etiqueta de "The Best" ...Rebeca, eres la mejor cariño.
Partimos del Santuario de San Juan en Vistabella del Maestrat y nos dirigimos hacia el Peñagolosa subiendo por el Barranco del Forn.
Hace frío, hay sólo 10 grados...Menos mal que hemos traído ropa de abrigo, así que nos la ponemos y comenzamos a movernos rápido para entrar en calor.
Tras un rato de caminata, entramos en calor y empieza a sobrarnos ropa así que nos quitamos alguna capa... Al sol se está bien, pero a la sombra el aire es helado. El paseo es muy bonito y pese a la pendiente y las cuestas, el paisaje es tan entretenido que sin darnos cuenta llevamos una hora andando a buen paso.
Vemos unas cabras en la montaña de enfrente y nos quedamos mirándolas un rato. El día es perfecto, es de de esos en los que la luz es perfecta, los verdes brillan y los marrones resaltan.

Seguimos hacia la Font de la Cambreta ...¡Qué maravilla de paseo, de bosques de pinares y de paisajes!
Por fin llegamos a la fuente. Cuando estuvimos en febrero el agua estaba congelada y en la balsa había una capa de hielo enorme. esta vez no es así.
Dejamos la fuente atrás y nos dirigimos a la masía del mismo nombre...El Mas de la Cambreta.
De nuevo nos viene a la cabeza las imágenes de febrero...Entonces, esto era entonces una enorme zona cubierta de nieve helada que evitamos pisar por miedo a patinar y que se rompiera el hielo por lo que decidimos rodearlo... Hoy pasamos a su lado sin problemas.
Llegamos al cruce donde nos vamos a desviar a la derecha para comenzar el ascenso al Peñagolosa...Luego volveremos a este punto y continuaremos la ruta. Comienza la parte mas dura de la ruta día, así que comenzamos el ascenso con ilusión.
Conforme subimos, el paisaje que vemos es espectacular, las vistas son de vértigo y la luz del día permite divisar un horizonte lejano sin brumas... ¡Todo un premio al esfuerzo!
Con un poco de esfuerzo, alcanzamos el Refugio del Peñagolosa...Ya queda poco...
Nos cruzamos con muchos senderistas que bajan y otros que vemos subir tras nuestros pasos. Pasamos junto el punto en que abandonamos en nuestra anterior visita y seguimos adelante sabiendo que esta vez nada nos va impedir culminar la montaña.
¡Buah! esto empieza a dar vértigo...madre mía la altura que estamos cogiendo... En nada vemos el vértice geodésico y llegamos arriba. ¡Espectacular!
Lo malo de llegar y parar es que el aire aquí es helado, no fresquito ni frío...es gélido. Sacamos chaquetas y hasta guantes, pero merece la pena...Hay que aguantar allí hasta empaparnos de todo ese paisaje, del aire frío y de la vista de algún águila que sobrevuela cerca de nosotros.
Preparamos un bocata rápido y nos entonamos el estómago que ya estaba pidiendo algo con lo que alimentarse. Luego cruzamos al pico de al lado porque ya que estamos allí no nos vamos a bajar sin verlo todo.
Y ahora ya sí...Comenzamos el descenso...Aquí es cuando pienso que menos mal que no está nevado porque el descenso de vértigo sobre patines no es lo mío.
Pasamos de nuevo junto al refugio y llegamos al cruce donde nos desviamos para la subida al Peñagolosa.
En lugar de retroceder hacia el Santuario, esta vez seguimos en dirección hacia la Banyadera porque vamos a volver por el Barranco de la Pegunta ya que la otra vez no pudimos recorrerlo.
Entramos el el Barranco y lo primero que nos llama la atención es la altura de los pinos...Es un bosque lleno de pinos negros y rojos altísimos...Es un bosque precioso y todo un placer recorrerlo sin prisas. A mí me ha encantado incluso más que la subida al Peñagolosa y eso que la subida es de las que cuentas una y mil veces.
El barranco está lleno de rincones de cuento, de colores, de sombras, aromas y sonidos. Apetece tumbarse a disfrutarlos...Ojalá hubiésemos almorzado aquí hay mil rincones perfectos para ello...y sin pasar frío jajaja.
Yo me recreo con la cámara porque no puedo evitar de mirar a un lado y a otro y de decir cada tres pasos "Qué maravilla, es precioso"...Hasta Rebeca en un momento dado dice sin esperar que la oigamos ni que le respondamos: "Qué lugar tan bonito!"
Llegamos a la Font Nova y vemos el riachuelo correr bajo los pinos dando más vida a este precioso bosque.
El paseo está acabando y al poco salimos del maravilloso Barranco de la Pegunta, anunciado por un panel donde se da la bienvenida a aquellos que hacen la ruta en sentido contrario al que nosotros llevamos.
Estamos casi al lado del Santuario así que llegamos en seguida. Hay hambre, así que decidimos que comeremos en el restaurante del Santuario.
Y por fin llegamos al punto final tras cuatro horas de caminata. Hoy es de esos días que sabes que ha ido un día de los grandes...Hay que premiar a nuestra campeona con una comida de las buenas así que nos regalamos comilona rica y además no es nada caro así que descansamos en un lugar muy bonito donde recomiendo parar a comer.
Pilas cargadas tras un día perfecto.
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