9 sept 2018

Jalance: Cañón del Júcar

Cañón del Júcar, Cueva D.Juan y Castillo Jalance


Valencia - Jalance


FACIL - LINEAL - 10,6KM 



Otro domingo de esos que se apuran hasta el último minuto y que nunca ves el momento de darlo por concluido...

La ruta de hoy, me ha recordado mucho a la Ruta de los Acantilados en Benitaxell y eso que evidentemente no tienen nada que ver, pero aquella fue una ruta lineal con vistas preciosas desde los acantilados al mar azul y esta ha sido otra similar, pero con vistas maravillosas y constantes al cañón verde del Júcar... De azul inmenso fue aquella y de verde intenso ha sido esta.

Me ha faltado alguna cascada (aunque sí hemos visto zonas por donde se deja caer hasta el río en épocas de lluvia), algún bosque que atravesar al abrigo de sus pinos o poder bajar sin riesgos al río que nos llamaba a gritos desde el profundo lecho del cañón... pero a cambio nos ha dado vistas de lujo, nos ha hecho sentir pequeños e insignificantes junto a las enormes paredes y nos ha hecho superar el miedo al vértigo disfrutando  de las alturas entre un verde exquisito.

Vamos con el reportaje...

Aparcamos junto el panel informativo de la ruta y comenzamos el paseo con un suave, pero continuo ascenso por camino ancho. El día amenazaba lluvia con un 100% probabilidad y vamos cargados con chubasqueros y equipación adecuada, pero una vez más el tiempo se ríe de nosotros y no ha caído ni una gota, con lo que me apetecía hoy un paseo bajo la lluvia.

  
  

El río queda a nuestra izquierda y su soniquete nos acompaña...Nos extraña muchísimo la ausencia de pájaros sobrevolando el cañón o anidando en las paredes rocosas de nuestra derecha...¿será porque el día luce algo gris? No lo sé..

  

En seguida llegamos al primer túnel (son tres) y el camino atraviesa la roca de la montaña...

  
  

Lo cierto es que visto desde las alturas, es fácil imaginar el placer que debe sentir un pájaro sobrevolando un bosque...es una gozada poder disfrutar de este atracón visual.

  
  

Las paredes rocosas nos muestran las marcas por donde, en épocas más húmedas, se desliza el agua de las lluvias en su descenso hacia el río. Llegamos a unas ruinas y cuando las pasamos en seguida alcanzamos el segundo túnel.

  
  
  

A lo poco metros de su salida, otras cavidades incrustadas en la pared de roca a nuestra derecha aparecen selladas para evitar el acceso a su interior ...

  

Y a nuestra izquierda continúa la pasarela verde del Júcar, con todo su desfile y espectáculo.

  

Llegamos a un poblado abandonado y el camino empieza a estrecharse convirtiéndose en un sendero

  

Y unas bonitas vistas por donde se intuye que sigue nuestra senda..

  

Alguna parte del sendero ha quedado cubierta por desprendimentos, pero se puede pasar con cuidado sin problemas...eso sí...mirando donde se ponen los pies.. Las paredes son tan altas que al mirar hacia arriba me desequilibro así que siempre lo hago parada y en zona segura...Es espectacular la inmensidad de estas paredes...que pequeño te sientes aquí.

   
  

Llegamos a una curva espectacular...Y lo digo por el abrigo que queda sobre nuestras cabezas, por las vistas del cañón, por las estalactitas que se han formado en la pared a lo largo de cientos de años...Lo dicho...espectacular.

  
 
  
  

Y paramos unos segundos para poder disfrutar del paisaje...¡que se lo merece con creces!

Intento reflejar bastante a menudo el sendero para que se vea en las fotos...Está muy pegado al borde, pero como se ve, es un sendero limpio y sin peligro, salvo algún pequeño tramo cubierto con desprendimientos que se puede pasar fácil pero que requiere atención (lo digo por si alguien piensa ir con niños para que lo tenga en cuenta...Por eso, esta misma ruta en algunos blogs está puesta como sencilla y en otros como moderada...)

  
  
  
  
  
  
  

Aquí llegamos a un tramo con desprendimientos que cubren el sendero..Tal y como se ve, se puede pasar fácil, pero con cuidado de no despistarse por la pendiente.

  
  

Mirar para arriba o para abajo puede esperar...que va a seguir igual todo el trayecto...abajo el río, arriba las paredes...

  

Recuperamos sendero  y seguimos...Pasamos en frente de lo que vemos que debe ser una caída natural del agua en las épocas húmedas...Seguro que en días de lluvias aquí hay una bonita cascada, pero hoy no.

  

Otro tramo de caminar entre rocas que tapan el sendero... Yo cuando llego a zonas así, siempre miro para arriba como para asegurarme que no van a caer más jejeje. Junto a ellas, unas ruinas...

  
  
  

Último tramo...una especie de refugio en la roca y una última subida para llegar al tercer y último túnel...

  
  
  

Al pasar el túnel, el sendero finaliza, nos hacemos el pertinente homenaje antes de iniciar el regreso: repostaje necesario a base de pan, jamón y queso que nunca falla.

Desde aquí, hay gente que baja al río por la pedrera, pero vamos a mí ni se me ocurre y menos con el pie como lo llevo (menos mal que poco a poco empiezo a notar mejoría...al final sanará sólo sea lo que sea antes de que la seguridad social me de una solución).

De todas las manera, ya aviso que si alguien se anima y baja, no hay sendero, sino que hay que volver por el río a nado y entre cañizales porque al parecer, tras una crecida del río se perdió el sendero que había junto al cauce y no se ha recuperado...una pena. Eso sí...los que lo hacen, coinciden todos en que las vistas del cañón desde abajo son...¡brutales. alucinantes, espectaculares y de esas que no se borran!

Bueno pues lo dicho...nosotros no arriesgamos más de lo que toca y nos volvemos por donde hemos venido desandando nuestros pasos.

  

Desde nuestro camino vemos algunos escaladores bajando con cuerdas al otro lado del cañón...Da vértigo sólo mirarlos...

  
  

Segundo túnel, primer túnel y fin...3h y 10,65km en total (ida y vuelta)

  
  


Como nos ha sabido a poco y el día se ha despejado, decidimos acercarnos a ver la Cueva de Don Juan ya que la hemos visto indicada en varios cruces...Esperábamos que fuera una cavidad más o menos relevante en la roca, pero lo que no esperábamos es que fuera lo que nos hemos encontrado.

Es preciosa y, pese a que cobran entrada (7euros) para acceder a ella con vista guiada donde te van explicando las distintas salas, merece la pena...Son unos 45 minutos de recorrido entre estalactitas, estalagmitas y murciélagos. 

Aunque en verano está abierta todos los días, nos dicen que, a partir de septiembre sólo abren los fines de semana y que en invierno hay algunos meses que permanece cerrada, por lo que es mejor enterarse del horario antes de ir para evitar hacer la visita en balde que, para llegar a ella hay que subir un puerto considerable lleno de curvas.

  
  
  
  

Salimos de allí y decidimos que, ya que estamos en la zona, pues nos vamos a acercar también a ver el Castillo de Jalance y algunos miradores que encontramos en el camino...las chimeneas de la Central Térmica de Cofrentes siempre en el horizonte humeando.

  
  
  
  

Curioseamos por los ventanucos, lo rodeamos y nos damos por satisfechos con el día que, entre la cueva y el castillo ahora sí que nos ha quedado el día chulo.

  
  
  
  
  
   

Cuando ya salimos de Jalance, vemos un mural mosaico de azulejos que nos es familiar. Tal y como expliqué en la ruta de Casas del Río se trata de uno de los paneles de "La ruta de los Moriscos", recorrido a través de 8 poblaciones (Ayora, Zarra, Cofrentes, Teresa de Cofrentes, Jarafuel, Jalance, Cortes de Pallás, y Casas del Río) que muestran en su calles una colección de 22 paneles cerámicos pintados a mano, representando distintas escenas de la expulsión de los moriscos en 1609.  Cada uno de esos 8 pueblos acoge entre dos y cuatro paneles cerámicos de 10 metros cada uno y representan desde de la vida cotidiana de los moriscos, hasta la odisea de su expulsión con todos sus matices.

En este que hoy vemos lo que se representa es la captura y reparto del botín de los últimos moriscos capturados en esta zona...Tres Juanes fueron necesarios para poder garantizar a Felipe III la expulsión definitiva de los moros aquí: Don Juan de Córdova, Don Juan Pacheco y Don Juan de Vergara.

Creían que los moriscos habían ocultado sus bienes en la cueva que hemos visitado y por ello, como cada uno de ellos tenía sus propios seguidores que aseguraban que la cueva debía conocerse con el nombre de su preferido. Para evitar disputas y, dado que los tres se llamaban Juan, se decidió llamarla la Cueva de Donn Juan ya que en eso los tres coincidían.

  
  


Bueno, pues lo dicho..con todo esto, nos quedamos con el día completo y cargadas las pilas hasta la próxima.


No hay comentarios:

Publicar un comentario